Top Chef 11, “Chefy y la fábrica de ChocoChefs”.

"Que todo ese polvo son mis primos?"

 Se preveía duro y a fe que lo fue. Una vez más, ¡¡pedazo de programa!! Cuatro #concurchefs veían las puertas de la gran final muy cerca. Los 3 #MosqueChefs supervivientes y su “Richelieu” particular, el #JeMétodo, debían atarse los cordiales bien fuerte para poder llegar al objetivo. Para ello, y para disfrute, deleite y “regusto” de los que nos plantamos todos los miércoles ante la pantallita, Ángel León nos iba a mostrar en la prueba de fuego uno de sus mayores tesoros y creaciones: el plancton. Personalmente estaba deseándolo como buen “adicto al agua” que soy y, como no podía ser de otro modo, no es que no defraudara, es que, como imaginaba, me dejó como el villano infravalorado del señor Cangrejo!! ¡¡Qué pasada!! Los propios cocineros flipaban ante tal oportunidad. Arrabal tenía ganas de que empezara el “tour” y reconocía “ser un sueño llegar a la final”. Begoña había elegido su peinado “Leia” que le dio suerte anteriormente. Miguel en su línea de salida y Jesús, expectante, observador y muy desconfiado respecto sus rivales (menospreciar o subestimar a estas alturas hubiese sido de perdedores). “Habéis demostrado ser los mejores” decía Chicote, mientras dejaba claro que, de inmunidad, nada. Privilegio al canto (“per culata viento”, saldría posteriormente).

"Os vigiloooooooo!!!!"

Allá que el Chef del Mar nos enseñaba el tesoro en el que tanto tiempo y vida ha empeñado y con el que ha maravillado al mundo entero: “el único usuario y padre putativo”, detallaba Alberto. “Todo el mundo dice de él que huele a pescado, y es al revés, es el pescado el que huele a él” (Ángel). Esta aseveración de “sal en sangre” acabó con la demostración de una “falsa ostra espumada” y un “arroz meloso con plancton” que me desencajaron las cervicales de gusto. Simplemente espectacular. Así, les daba a los cuatro semifinalista polvito verde para que ellos mismos descubrieran cómo texturizarlo en su punto, con algunos consejitos previos. El fundamental: “necesita agua”.

De 45 minutos disponían para cocinar algo que en su vida habían tenido entre falanges. “Mascletá” mostraba desde el principio su coherencia “he venido a ganar, quiero estar en la final”. Se decidió por algo que Ángel había confesado a Alberto había podido con él anteriormente: hacer pesto con el plancton. La valenciana, en una nueva demostración de “con dos cojones” (ovarios de pólvora en su caso), se decidió a intentar sacarlo sin saber la conversación, algo que, posteriormente, dejaba flipados a los dos Maestros. Eso sí, se la veía FELIZ de poder trabajar sobre algo de uno de sus ídolos (ya os adelanto que, a día de hoy, lo ha conseguido). Arrabal se peleaba (como buen cocinero “del interior”, jeje) con el “origen de la vida” como él mismo lo había llamado. Bizcocho o Tartar fue su dilema mientras el tiempo se consumía. Miguel “se dejaba de leches” y preparaba unas almejas en salsa verde y Jesús nos dejaba muestras de su arte con las “falsas vieiras” de nabo daikou. Finalizado el “Xtre´s Time”, era el turno de la valoración de Ángel y Alberto.

Arrabal recibía críticas como “qué has hecho tío?” o “has preparado retozos”. Él mismo se reía de autocrítica diciendo “he apuñalado su plancton” jajajajaja. Miguel parecía que ganaba posiciones al conseguir lo más jodido del producto: texturizarlo a la perfección. Pero llegó “zás, el hachazo” y Chicote lo dejaba en “error de ejecución”. Begoña veía como los dos chefs se acercaban a ellos admirados por su valentía y, como siempre, presentación y belleza de sus platos (“Obras de arte”, llegó a calificarlas su MosqueChef Miguel y, razón, no falta). El problema, el mismo que tuvo su creador, le faltaba intensidad pero la dejaba en sus oídos “impresionante” (Ángel). Llegaba el turno de Jesús, y joder! El que no admita que el nabo parecía una puñetera vieira es que necesita ir al oftalmólogo. Demostración de #JeMétodo absoluta. ¿Veredicto? Lo dejó claro Ángel (creo que muy justo): “por la expresión final del plato, debe ganar …. Jesús”.

Imparable seguía el Chef “repescao”. El privilegio del que iba a gozar era elegir a su “partener” en la prueba grupal. Evidente era que elegiría a Begoña: “No me fío nada”, decía Jesús ante las afirmaciones de Mascletá de “no ser especialmente pastelera”. “Piensa que eligiéndome vamos a ganar, pero ….” Replicaba ella. “Vamos a darles tiza”, se ponía ya en faena “Abarco y remato”. El programa recibía en este momento a tres pedazo de animales de la repostería: Fréderic Bau, Paco Torreblanca y Jordi Roca. Como no podía ser de otro modo, y a pesar de que no me considero un “dulzón”, ver currar a estos genios es de agradecer (como bien señalaba Arrabal “solo verlos es ya un privilegio”). Fréderic nos dejaba perplejos con su “Caverna de tarta de limón”. Paco Torreblanca y su “Ostra de Plata” …. Increíble, la verdad. La presentación me recuerda (momento frikie) a cuando termino una de mis figuritas de plomo y en su base decoro tierra y verde. Impresionante. Y, para terminar, Jordi Roca nos dejaba su “Viaje a La Habana” para levantarme inmediatamente y buscar por todos los rincones chocolate que meterme en la boca. Espectacular. El primero señalaba como secreto de una buena obra el “técnica”. El segundo, “equilibrio” y el tercero, “sabor”. Menudo reto: “peso, matemática, precisión”.

"Así se comen las almendras en Briviesca"

¿En qué consistiría la prueba? Una tarta de 5 capas (todas distintas) y un glaseado. ¡Ahí es nada para cocineros que no ven el merengue en sus cocinas! “¿Dónde nos hemos metido tú?” decía entre risas Arrabal.

2h y 30 minutos tendrían para finalizar sus creaciones a falta del remate de la decoración y salir cortando al Convento de San Bartolomé de Lupiana (precioso), en Guadalajara. El equipo #JeMétodo - #Mascletá decidía que Jesús llevaría la “voz pastelera” y ella la parte decorativa, mientras que “Los dos cocineros locos” hacían todo juntos como un equipo bien engrasado. “Chalao”, pero engrasado. Ya en el Convento, Ángel y Susi tanteaban al “jodido-Jurado” y todos coincidían en que el mousse era lo más complicado de perfeccionar: “que les coja confesaos”, decía el andaluz.

"Ha quedado redonda!!!!!"

En la cocina, los chefs seguían su dulce periplo. Antonio y su momento “Panorámix” . Miguel calificando (como este giliblog) de “Metódico” a Jesús mientras se le acercaba “don Chicote de La Mancha”. Ahí llegó otro momentazo de este chaval: momento autopublicidad de Briviesca y sus almendras nos dejaba esa mirada de Chicote medio partiéndose el mandil diciendo “qué personaje” jajajajaja. Y llegó el momento #chicoteduda con la decoración de Begoña jajajaja Chicote seguía revoloteando alrededor de los dos equipos y soltando sus “perlas de presión”: “Tarta homenaje a la petanca”, ante los “sonajeros de chocolate” de la valenciana o “pondría un equipo entero de chapas” en la macro tarta que le había quedado a Jesús. “Me estáis metiendo miedo”, les decía a los dos pasteleros novatos. A mi, el que me dio miedo y me dejó tiritando, fue Jesús y el momento “vierto nitro, vierto nitro, que le entre el fresquito al chocolatito”. Estupor.

Momento de tensión: los dos amigos decidieron sacar la tarta del molde en el mismo plató “Que no haya hecho plaaaammmm” (verterse, vamos ;)) ya le supuso un alivio, decía Plastic Fairlane. Su compañero decía “estar contentísimo”. Jajajajajaja Tengo que hacer mención especial al derroche de alegría, amistad, compenetración, compañerismo, EQUIPO que hicieron estos dos cocineros. Me lo hicieron pasar pipa a mi y al mismo plató. “Su primera tarta” resultaría ser toda una sorpresa. Llegaban al convento y disponían de 10 minutos para decorar las creaciones. “Parece una feria” decía Begoña de su trabajo, mientras que su compañero de equipo lo vió como “algo alucinante”. Es curioso como la perspectiva de dos personas puede resultar tan distinta ¿eh? Autocrítica de un lado, tal vez deseo ciego de otro. La tarta que presentaron Antonio y Miguel provocó en miles de hogares algo como “míralos qué apañaicos”, jajajajaja porque finalmente, lo lograron. Es así.

"Magia dices? mmmmm .... "

La valoración empezaba con la “Tarta de chocolate y naranja” de Begoña y Jesús. “No se ven cinco capas, yo veo dos”, decía Arrabal con toda la razón del mundo como más tarde reafirmaría Chicote. Fréderic decía “tener problemas técnicos a pesar de gustarme la idea”. Problemas que Paco Torreblanca especificaba al haber “estructurado a la inversa”. Jordi Roca decía “estar buena, pero demasiada complicación en la decoración” (yo fui de los que escuché, todo hay que decirlo, que una de las cosas que se pedían en la prueba era una “decoración espectacular”). Ángel le daba su bendición por no contener “exceso de dulce” (aaaaaaaay, los que nacimos con el mar enfrente) y Susi decía que le parecía algo “sobrecargada”.

Miguel y Antonio presentaban su “Santa Casilda de Burgos” y, desde luego, las 5 capas se distinguían a la perfección. Fréderic decía “estar feliz pero con el único pero del bizcocho que no se podía masticar”. Paco Torreblanca tenía un momento de “frenesí” jajajaja con la “magia de Miguel” y la menta, pero dejaba claro que la almendra estaba bien. Jordi se unía al “pero bizcochil”, pero un “buen corte, muy limpio”. Ángel estaba ya “empachao” de dulce jejejeje y Susi decía estar “muy rica, pero luego, aburría en boca”. Algo parecido a Chicote que nos confesaba su poca afición a los colorines.

Llegaba el momento de más tensión hasta la fecha. Saber qué pareja desenfundaría el cuchillo verde y, por tanto, llegaría directamente a la final de Top Chef …. Como se estaba palpando en el ambiente, la pareja de MosqueChefs saltaron y se abrazaron más que nunca. Begoña las contemplaba orgullosa y FELIZ. Su sonrisa y su mirada lo decía todo. Dio paso a abrazos, besos y cariño por las cinco capas pasteleras. Jesús, mientras tanto, no podía reprimir las lágrimas de verse, una vez más, a un paso de entrar en las medallas. ¡Eso sí! ¿Nadie temió por la vida de Arrabal viendo a Miguel estrujarlo cuchillo verde en mano? Jajajajajaja ¡Qué pareja!

"Por qué le echaría nitro a la tarta de las petancas!!?!?!"

 En la despensa, esperando a ser convocados de nuevo, se vivían momentos emocionantes en los que, Begoña, volvía a mostrarnos la emoción y cariño que inundaba su cavidad craneal en ese momento. Al abrigo de sus #MosqueChefs nos decía “haber encontrado gente que …” y mostraba su satisfacción al haber podido trabajar con cocineros españoles, y más, sus “compys”. Jesús, mientras tanto, en su soledad, mostraba ser un tio respetuoso pero, como dijo, “todo el mundo tiene su corazoncito” … “me estáis motivando que flipáis”, decía, no sé yo si en un golpe de “venga, vamos, tronco”. Arrabal dejaba claras las preferencias y, a pesar de poder haber sentado mal sus palabras, sentía debía ser sincero y no hipócrita como también le decía Miguel “cómo vamos a quedar ante todo el mundo si no decimos que queremos que pase Begoña?” (toda la razón! Coherencia, por favor).

"Que Miguel no suelta el cuchillo!!!"

Tras el momento más odiado por TODOS (“no se irá de vacío sino con la puñetera placa y el horno a vapor”), Alberto nos presentaba la prueba final: “Debéis mostrarnos qué cocineros sóis y qué nos podéis contar”. “Mostrar vuestra memoria, el plato por el que decidisteis ser cocineros”. Chicote decía recordar su momento “masa” con spaghettis de colores. Ángel recordaba con mucho cariño a su padre y madre, y el hecho de que la madre no quisiera limpiar el pescado. Y Susi, no olvidó nunca los “huevos rotos”·de Lucio. Todos tenían un recuerdo o razón de por qué colgarse el mandil y dedicar su vida a alegrarnos el gaznate y “la patata”. Para profesor vigía, esta semana, llegó Francis Paniego, otro pedazo de animal fogonero: “no debéis traicionar nunca vuestra memoria gustativa”. 60 minutos separaba a ambos Chefs de la final soñada. Jesús se decidía a preparar unas “Pochas en salsa verde de almejas” que le hicieron subir a los altares del placer culinario en aquel viaje con su novieta a los 21 años jejejeje que todos sabemos a qué te referías! Bromas aparte. Begoña preparaba un “Mejillones en el mar” recordando todas sus andanzas. “Todo el mundo tiene una bonita historia menos yo”, decía. Pues chica, “hacerse cocinero por tener hambre” fue el principio de una bonita historia que dura hasta hoy. Al menos, para mi.

"Te hiciste cocinero por unas pochas almejadas?"

Los dos aspirantes a finalista verían las valoraciones de sus platos junto a los ya clasificados. La cata a “ciegas” (por decir algo, ya que, a estas alturas, no saber diferencias un plato de Begoña de otro de Jesús no es para catar con los ojos vendados, es para pedir empleo en la ONCE, con todo el respeto, ojo!): “bonito, fino, elegante” … “me lleva a muchos sitios, es emocionante, es un flipe de plato”, decía Ángel visiblemente flipado por lo que se metía en la boca (qué envidia!). “Se nota la delicadeza de Begoña”. Jesús y sus “Pochas en salsa verde” (color de moda) despertaban al Chicote más “cucharero”: “pintaza, plato goloso, cocina de verdad o cocina por derecho” fueron algunos de los piropazos con los que Almagro texturizó sus tímpanos. Difícil, muy difícil. Jodidamente difícil.

Finalmente, y tras “vender” ambos Chefs sus platos, los 3 jinetes del Apocalipsis Culinario lo tenían claro: Begoña Rodrigo merecía estar en la final de Top Chef, por derecho, es así. A Jesús se le venía la thermoMix encima. A pesar del varapalo que se llevó, mostró ser un auténtico profesional y compañero felicitando a su rival y dando las gracias a todos por la grandiosa oportunidad. No creo que haya masa encefálica en este país que crea que a este crack, todavía le queda mucho camino y muy bueno por hornear. Muchísima suerte a don Jesús Almagro, de profesión, COCINERO, el #JeMétodo. Mañana, tendrás tu giliGIF customizado.

¿Y qué decir de los abrazos, arrumacos, achuchones y besos que se dieron los 3 AMIGOS? Pues que esos momentazos también se agradecen tras haber vivido el programa con más tensión y emoción de todos. Como bien dijo Alberto al principio “habéis demostrado ser los mejores”. Aquí, no hay #chicoteduda que valga.

"No sé vosotros, pero yo estoy loco porque llegue la final"

Highlights:

Cuando vi a Begoña con su “peinado Leia”, dije … “ojo a Mascletá hoy! ;)

“Tienes un cuchillo? No, si con cortarte las manos me vale”, jajajaja Chicote viendo a Arrabal peleándose con el “oro verde”.

“Las chupy vieiras”, denominó Chicote al trampantojo de Jesús.

“Esta tía hace unos platos de bonitooooos”, Chicote sobre Begoña.

** la demostración de Ángel, para mi, lo más increíble de esta edición: ¿Plancton con sabor a Ostra? ¡Puah! imagináis?!

“La chica en pastelería siempre tiene algo”, Jesús sobre su elección como compañera de Begoña.

“Tengo el enemigo en casa”, decía Jesús viendo a Begoña ayudar a sus amigos. Ella, mientras, lo dejaba claro “si esperan que me parta contra ellos, la llevan clara”. Nada tuvo que ver sus consejos en el resultado final.

“Mousse de cuartel”, “tarta de cumpleaños de colegio” o “tarta homenaje a la petanca” alguna de las perlas que Chicote les dedicó en su momento “pastel power”.

** momento “dos hombres y un tarta” de Miguel y Antonio, una vez más, partiéndome de risa.

“Redonda ha salido”, decía uno de ellos, jajajajaja

** momento “saca el cuchillo verde y ven que te voy a achuchar y estrujar con el cuchillo a punto de volarte una oreja” de los dos primeros finalistas. Genial.

Y las verdaderas perlas de la noche:

“Cuando cocinas, ves tu vida, te emocionas”, Begoña. “He escogido productos de mi tierra, de Valencia, del Mediterráneo en general para preparar un plato muy Begoñita” ;):)

“Mis sensaciones las plasmo para que se las puedan comer” (Jesús)

Estas dos últimas frases creo que resumen a la perfección el sentimiento de ambos y su amor por los fogones. También creo que es la mejor forma de cerrar esta gilicrónica. ¡¡Enhorabuena a los #MosqueChefs y muchísima suerte al #JeMétodo!!

Gracias a tod@s vosotr@s y no olvidéis que, mañana, habrá michelines con toque dulce y emotivo. Palos, pocos.

@disparatedejavi

 Y la semana que viene ....

#InmorCHEFS "Y el ganador/a de Top Chef es ....."