Vaya por delante que, espero, no todos los de este gremio sean iguales que la GENTUZA que, en estas últimas semanas, faena y amarra en mi zona (entre la playa “El Galán” y “Los Alíseos”). Más de 20 son los años que llevo disfrutando y amando este lugar tan criticado por muchos. No voy a entrar en el evidente e indubitado disparate urbanístico que existe en ella. Insisto, el que lo niegue, tontito es.
Entro a la FALTA DE RESPETO que estos tíos están mostrando impunemente durante años. Existe una Ordenanza Municipal (información que me facilitó un Agente, y no era Smith) que establece que, las redes, deben retirarse de la playa, como máximo a las 9 A.M. Qué sorpresa cuando llevo contemplando como, durante semanas, dichas redes ocupan más de la mitad de la cala que hay junto a mi casa, con el consiguiente TUFO e IMÁN DE INSECTOS que ello supone. Pero no solo esto: cientos, por no decir miles (y no estoy exagerando) de restos de berberechos, multitud de piedras, especies mutiladas o muertas (hasta una treintena de cangrejos pude contar el sábado; o pepinos de mar destrozados, peces decapitados o partidos en dos, …).
Estos señores llevan depositando la BASURA y RESTOS que salen de sus redes en plena orilla de playa IMPUNEMENTE.
Como llevo ya semanas con los genitales recalentados, llamé a la Policía Local que envió, a su vez, a una chica de Salvamento la cual, muy amablemente, me explicó que:
- es una competencia que se está quitando la Policía y se la está trasladando a Salvamento,
- normalmente, no hay denuncia porque se les llama primero para retirarlas,
- y me dijo, literal, “río por no llorar, porque se van recorriendo toda La Manga en este plan. Cuando alguien llama, ocupan otra cala”.
¿Sabéis a qué hora fueron a recoger las redes? A las 19 PM!! Y porque, esa noche, ya no faenaban … Además, el que parecía ser el “patrón”, tenía una actitud digna de haber cogido 20 pepinos de mar de los que él mismo había dejado allí y metérselos hasta el puto fondo de su jodido esfínter. Riéndose el muy mal nacido.
Pero ¿Cómo coño podéis tratar así vuestra fuente de vida? Aunque, claro, visto el País donde vivimos, y viendo que NADIE HACE NADA por evitar esto, ellos, a “su puto ritmo”.
He enviado cartas a “La Verdad”, al SEPRONA e incluso a ANSE. Mi escepticismo resulta evidente. ¿Esperanza? Nunca se pierde … dicen.